Pietrasanta
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Pietrasanta se extiende entre los Alpes Apuanos y el mar. Estratégicamente ubicada sobre el antiguo trazado de la Vía Francigena. Ligada en el siglo XIII a Lucca, en el siglo XVI empezó a depender de Florencia, como recuerda todavía hoy el Marzocco. El paso de la Vía Francigena ha contribuido al desarrollo de la localidad y son numerosos los edificios religiosos, el primero de ellos, el Duomo de San Martino, rico en mármol y en pinturas al fresco, de estilo románico, que se alza sobre la plaza principal, junto al Baptisterio y el oratorio de San Jacinto, el complejo de San Agustín y el Palacio Moroni, sede del Museo arqueológico de la Versilia. Pietrasanta se domina desde la Roca de Sala, que sobresale dentro del centro histórico. Además, encontramos la Roca Arrighina, parcialmente entera. En época reciente, Pietrasanta, se ha hecho conocida por las obras de Botero que adornan sus calles.
Sobre la colina, la presencia de la Vía romea ha favorecido el nacimiento de las iglesias de Valdiscastello y de Vallecchia, dos muestras de la cristiandad. Todavía en Valdicastello, Carducci y su casa natal son hoy un museo, mientras que Capezzano Monte y Capriglia son otros pueblos característicos de la zona. Con Marina di Pietrasanta termina el recorrido por el centro de Versilia con sus dos plazas y la oferta de ocio nocturno.
Foto: APT Versilia
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